Todos tenemos lagunas imperdonables, y una de las mías era el Ulises, de Joyce.
Miguel Pérez de Lema, guru literario ante el que me postro, me dijo un día que la vida es demasiado corta para perderla leyéndolo.
Antes de aquella frase, que me acompañará hasta que muera, lo había intentado a los 18 años (no pasé de las primeras 200 páginas), lo llevé conmigo a estudiar a Dublín a los 22 y lo hojeé hasta que hice amigos, después, y aunque nunca volví a sacarlo de la maleta, lo llevé a Alemania a los 26 , a Croacia y Bosnia con 38 y me acompañó por México cumplidos ya los 40.
Hoy tengo 41 y hace unos días me propuse leer el Ulises entero de una vez . Soy lectora profesional desde hace muchos años, trabajo con escritores, se supone que yo debería apreciar a Ulises como ahora soy capaz de valorar a otras obras que durante mi juventud me hacían vomitar.
Me senté a leerlo como un editor que hubiera recibido un texto muy avalado por lectores de su confianza que le han dicho: cuesta trabajo entrar, pero una vez que entras…
Acabo de conocer al señor Bloom y hasta ahora sólo he tenido ganas de pasar de él y de Stephen Dedalus y sus pedantes amigos. De hecho, lo he arrojado sobre la mesa y me he bajado a la piscina.
La vida es muy muy corta.
Si llego, volveré a intentarlo a los 50.
0 respuestas a «Nunca terminaré de leer el Ulises de joyce»
suscribo la frase de que la vida es demasiado corta para perderla leyendo el Ulises. Aunque me gustaría que alguien que lo haya leído y apreciado, tratase de explicarnos qué es lo que le fascina de él (aparte del tan referenciado monólogo interior)
Pues yo lo leí y a mí me gustó mucho…
Cada cual tiene sus gustos…