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la voz del maestro

(por Claudio Molinari, sin acentos ni signos)
muhamad alí

Hunter S. Thompson:

Por que esta usted en esta situacion en la que tiene tanto que perder y tan poco que ganar?

Muhhamad Ali (en busca de recuperar su titulo de campeon del mundo):

Porque me encanta, es lo que amo: lograr lo imposible, que te subestimen. Porque me gusta la presion. Y al mundo tambien le gusta, a la gente le gusta ver milagros. A la gente le gusta ver que el tipo que subestimaron triunfe. A la gente le gusta estar presente cuando se escribe la histora.

Fotografía en contexto original: bowers

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Ni se habrá extrañado… ¿verdad?
estaba claro lo que me pidió… sin ningún respeto,
y gustosamente se lo doy… sin ningún respeto.

Se recibe… lo que se da.

Ay por Dios Marisol,
lleve sumo cuidado…

No vaya a ser
que nuestro incógnito marcial…
“sargento chusquero Leí”,
le mande un cardo
en vez de flores,
o le ordene romper filas
que lo hace de primores…
que bien parece militar
de los que ya no quedan
y añoran tiempos anteriores…

Ay por Dios Marisol,
lleve sumo cuidado…

Pues sí… Prudencio, si tu lo dices… pues que… ¡Viva el ejército de Pancho Villa!
Pero añadiendo que…
«Hay procritos -indisciplinados- que preferimos seguir en el destierro…
antes que volver a estar bajo cualquier tipo de sometimiento…
venga de dónde venga… y sea el que sea,
y además… sin tener que romper filas…
(que eso fué a lo que me invirtaron a mí)
pues todos podemos y debemos aportar algo…
aunque solo sea una humilde y pobre opinión
y aunque tampoco sea lo que los demás prefieran oir…
que ese… ese es el principio básico
de la «libre… libertad de expresión…»

Un saludo.

Señor Lei…

Acepto apenado sus disculpas…
rogándole que…
«Perdone los directos al hígado que le lancé»
(Le aseguro que mientras los lanzaba
me estaban doliendo…
y me estaban remordiendo a mi también,
pero… creáme que…
con todo el dolor de mi corazón…
y a pesar de ello… no tuve más remedio.)

En cuanto a su punto final…
espero que solo haya sido para esta tema
y para esta sola ocasión.

Saludos.

A.Rafael Martinez

pues es un leal seguidor de este blog, que ha dado su nombre real (o eso parece)¿Y quién eres tú, Florencio?¿Quién soy yo?¿Qué importa quién sea cada uno?

Gracias Dulcinea por el capote que me ha echado… se lo agradezco de corazón.
La verdad es que no sé si mi seguimiento a este blog se puede calificar como de leal, pero mi nombre -el que dí más arriba- le puedo asegurar y… no tenga la menor duda que si es mi verdadero nombre… (aunque poco importancia tiene en este y en cualquier otro lugar)
Y dicho esto, quisiera decirle al señor Florencio Escardó, el amable señor de los testiculos en la boca, que si quiere saber quién soy, solo tiene que enviarme un email a mi correo particular, y que le doy muy gustosamente, y es: arafaelmm@yahoo.es

Es ahí donde puede dirigir todas las preguntas que considere oportuno realizar sobre mi persona… y le responderé tan gustosamente y como usted se merezca; y deje ya de molestar al resto de personas que participan en este blog, que no se merecen presenciar el nefasto espectaculo que les estamos brindado, porque seguro no entran aquí para eso… sino para todo lo contrario, y comentarle, por otro lado… que flaco favor le están haciendo a la imagen de este blog con esa falta de educación.

Y, por último, comentarle a la dirección de este blog, que si considera inoportuna y perjudicial mi presencia para los intereses y buen funcionamiento de su blog, pues eso… que no pondré ningún problema en dejar libre el camino al mismo… pero que solo lo haré si mi lo pide la dirección de Proscritos…

Gracias a todas las personas de buena voluntad que las hay… y a las de mala voluntad, les pediria que depusieran esa actitud malévola y que bien les define, y que reconduzcan su actividad a comentar educadamente los buenos escritos que aquí se prodigan.

Y nada más… saludos para todos.

No tenemos por costumbre censurar, pero podemos hacerlo sin dar explicaciones a nadie. Y sí, sería de agradecer que quienes participan en este blog encauzaran su ira escribiendo poemas, por ejemplo, en lugar de comportarse como si esto fuera un coto privado.

Vuelvan las aguas a su cauce.

ACTO II (QUE TRATA SOBRE CONSECUENTES SILENCIOS INJUSTIFICADOS… QUE PROVOCA EL ALBOROTADO GRITERIO INJUSTIFICADO)

Ya se escribirá…
alguién lo escribirá.

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