MARCHA MUNDIAL DE LA MARIHUANA

por Marisol Oviaño

Año tras año los consumidores de cannabis se manifiestan para pedir la legalización.
Que yo recuerde, en los últimos 20 años el consumo ha estado prohibido, legalizado y ahora penado con multa.
¿Hace un porro más daño que cuatro horas de televisión basura, una hora en el bingo o siete partidos de paddle a la semana?¿Por qué el cannabis no y el whisky sí?¿Quién decide lo que es bueno y es malo?
¿Por qué no se legalizan todas las drogas para que ingresen impuestos en las arcas del Estado, creen puestos de trabajo e industria en los países de origen? ¿Por qué no podemos considerar el hachís una industria de la evasión más como las películas de Hollywood?
Los occidentales se gastan el dinero de sus vacaciones en tirarse de puentes, de grúas, de edificios, de aviones, en coger la Malaria en África y sentirse culpables en la India… Y sin embargo, ponen el grito en el cielo si a alguien se le ocurre hacerse un humilde porro, que a lo más, llegará a hacer sonreír a los que lo compartan.

Hoy, o ayer, vi en televisión una manifestación de madres contra los narcotraficantes en Ría de Arousa. Las madres, madres como yo, preocupadas por sus hijos, como yo por el mío, muchas de ellas con hijos muertos, pedían que la cabeza de los narcotraficantes en la picota.
Cuánta buena voluntad mal dirigida.
Se demoniza la droga y al que la vende, cuando se debería dirigir la ira contra el Estado, que es el que permite que esa industria permanezca en la sombra, ajena a todo tipo de controles tributarios y sanitarios. Si en el tabaco, que está controlado por Sanidad, nos meten todo tipo de mierdas para enviciarnos más ¿qué no harán con las drogas ilegales?
Todo el mundo se droga: unos fuman porros, otros ven la tele, otros beben, otros no se pierden un partido de fútbol aunque les maten, otros corren una hora todos los días sin faltar ni uno, otros viajan, otros despellejan al vecino.
(A veces, como mujer, tengo la sensación de que nos cargan con el muerto de controlar a los demás para que sigan vivos)
Evadirse de la realidad es propio del género humano.
Lo difícil es aguantarla a pelo.
Por eso existen los paraísos fiscales.
Que es donde se evaden de la realidad quienes nos prohíben las drogas y se enriquecen con el encarecimiento resultante de su ilegalidad.

MADRID 2007
Sábado 5 de mayo a las 19:00 h
Puerta del Sol – Plaza de Oriente
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