Por Marisol Oviaño
Los políticos tienen una memoria frágil y creen, además, que los demás también la tenemos.
Acebes dice que los mandos policiales ratifican su versión de los atentados del 11M, que él también habló de la pista islámica, que anunció a la opinión pública primero el Tytadine y luego la Goma2…
Y probablemente todo eso esté en los archivos de todas las televisiones.
Pero olvida que algunos no hemos olvidado que se convocó una masiva manifestación contra los atentados cuyo lema fue «Con las víctimas, con la Constitución, por la derrota del terrorismo». También ha debido olvidar que su partido insultó nuestra inteligencia cuando, la noche antes de las elecciones, alguien dio la orden de cambiar la programación de TVE y pasar una película sobre el terrorismo de ETA.
Olvida que política no son sólo palabras, también hechos. Y que muchos estuvimos pendientes de lo que todos hicieron en aquellos días. Algunos se atrevieron, incluso, a asegurar que el poder no les cambiaría, como si fuera lo mismo perder que ganar.
Si patéticas son las mentiras de los unos, no menos deleznables son los deseos de revancha disfrazados de llamadas a la justicia de los otros, que ganaron gracias a unas bombas bien oportunas y a que los electores no tenemos muchas opciones entre las que elegir. Deberíamos ser los votantes, y no los políticos, quienes pidieran justicia.
O Guatemala o Guatepeor.
La clase política apesta.
0 respuestas a «Políticos, atentados y elecciones»
¿Apesta ahora sólamente?: hace mucho que el olor a podrido no se les puede separar de su limpia ropa…
No es nada nuevo,
historias,
historias,
historias.
Saludos