por Capitán Internauta
La guerra siempre ha sido un negocio. Siempre ha sido un asunto de hombres que firman unos acuerdos comerciales, se dan unas palmaditas en la espalda y envían al pueblo a morir y a los mercenarios a ganarse el jornal.
A lo largo de toda la historia ha habido empresas de mercenarios, pero nunca ha resultado tan fácil como ahora contactar con ellas. Si quieres montar una guerra, sólo tienes que entrar en contacto con ellos a través de su página web: puedes encontrar desde entrenamiento para tus hombres a aviones espía, pasando por equipos “cualificados” para interrogar y torturar.
Empezaré esta serie con Blackwater, proveedor en la guerra de Irak. Cualquiera puede suscribirse a su boletín de noticias y recibir sus burdos textos. En el último se nos explica que un tanto por ciento muy elevado de alemanes opinan que EEUU supone una amenaza para la paz mundial mayor que Irán porque antes creían que los judíos eran una amenaza. Otros comienzan hablando de las fuerzas cósmicas que se alían para mayor gloria de las fuerzas estadounidenses… En fin, si sabéis inglés, no perdáis la oportunidad de recibir semejantes joyas literarias en vuestro correo.
Por cierto, Blackwater también tiene fuerzas dedicadas a la acción humanitaria: ellos fueron los que acudieron en ayuda de su propio pueblo cuando les arrasó el huracán Katrina y vimos como en EEUU los ciudadanos pobres no tienen Estado que les proteja.